Lo que los gatos maullan...

domingo, 19 de julio de 2020

UN AÑO SIN TI



Ha sido difícil, y las palabras no tienen sentido ahora. Estaba listo desde el 17, cuando te fuiste pero desesperadamente intente una vez más encontrar un sentido. No lo encontre claro, pero esta canción habla por las dos.

Te amo.

Te extraño.

jueves, 18 de junio de 2020

Ya no hay nadie que lea esto

Después de la tragedia uno busca el consuelo. 
Ella (D) llegó con urgencia de llenar el vacío.

Pero yo ya lo sabía, un clavo no saca otro clavo. Y no tienes que sacar siempre ese clavo, solo debes darte tiempo antes de el siguiente. Pero no pude negarte porque eras el reflejo de que estaban preocupados por la soledad. Sinceramente, no ayudaste, todo lo contrario. Es un infierno en vida ver cuánto te pareces a ella, pero nunca lo serás.

Ella (D) nació 24 días antes de que Ella (S) se fuera. Llegaste a mi en el peor momento para recibirte, necesitabas muchos cuidados porque eras pequeña y débil, y yo simplemente estaba harta de todo. Pero tuve que juntar todo y guardarlo en el fondo de mi corazón y hacerme cargo de ti. Lo único que te agradezco fue que me diste el pretexto de mirar a otro lado de ese dolor desgarrador. Tu no tenías la culpa, lo sé, y entendí entonces lo que significa pronta resignación. De ahí tu nombre. Nombre que no quería darte, porque era aceptar sobre todo, que no eras ella.

El proceso mas doloroso fue sonreír mientras te entregaban a mi. Y en silencio guardé las cosas de Ella mientras las lágrimas caían. Tu no tenías la culpa lo sé. Pero tampoco podía quererte rápidamente.
Muchas cosas se  apagaron en mí con su partida. Para mi ella era un faro en mi tormenta que me guiaba, mi preciada estrella del norte, esa guía perpetua. Y cuando te fuiste todo quedó vacío, sin luz. Para alguien como yo, que lucha diariamente con su mente, Ella era la voz que siempre me traía de vuelta. Sentada conmigo hasta las cinco de la mañana en una esquina del cuarto. Cuidándome. Alejando los miedos, acurrucándote junto a mi, calentado mi corazón. Todo eso se fue.

Estaba sola...Y tenía miedo.

Estaba aterrada, había pasado mucho tiempo desde que no me sentía así, lo había olvidado. Estaba por completo en tu misericordia y ahora abandonada. Solo quedaba el dolor y la soledad. Se supone que cada día debía ser más fácil, pero no. Cada día era peor que el otro, mis ataques comenzaron nuevamente, poco a poco, más frecuentes, más fuertes. Y me di cuenta que era débil, que siempre había estado apoya en ti.

Por eso, levantarse fue más difícil. Porque esta vez, lo tenía que hacer por mi propia voluntad. Descubrí lo que me faltaba, y también todo lo que me dejaste. Comprendí entonces, que estabas en mi. Y que no estoy sola. Aun tengo miedo. Pero, a la desgracia hay que enfrentarla con entereza. He vuelto a ser yo antes de ti, pero contigo. Es confuso, es extraño. Y estoy furiosa. Estoy rabiando de ira, y es doloroso. Porque no me puedo perdonar, porque sé que no fue culpa, no puedo estar enojada con nadie, porque sé que la vida es así. Se acaba. Pero la rabia esta ahí.

Estoy enojada porque la vida sigue, y sigue sin ti. Aunque yo no pueda, o no quiera. En el camino, no te voy a volver a encontrar.

Gasté todas las oportunidades que me diste, en cosas que no valían la pena, intente conocer un mundo en el que no me iba a quedar, y los pocos amigos que tenía, se quedaron atrás, en mensajes sin responder cuando realmente los necesitaba. Dirás entonces que no eran mis amigos, pero el pensamiento de que yo era la que no era amiga vino a mi. 

Estaba enojada conmigo porque perdí el tiempo en cosas que no eran importantes pero que no podía ver nada más allá de eso, estaba enojada porque me paralicé de miedo, como esa vez en esa acorralada entre la pared y ellos, como esa vez frente a ella,  la otra vez en ese cubículo obscuro y por último esa vez que mi voz no llegó por más que pedí perdón.

No di de mi lo que tenía que dar, salvo distancia. Porque eso es lo que soy. Pero quería hablar de ti con alguien, para hacerle saber que existes, para que el mundo sepa que estuviste aquí y que hubo en tiempo en el que yo existo por ti.

Y la verdad no me duele tanto que se vayan, solo me da curiosidad saber por que, qué parte de mi no soportaron, el yo que fingía que los entendía o el yo que dejó de fingir, el yo que se mostró vulnerable y lloro frente a ti mientras te pedía consejos, o el yo sin ti, que es volátil e inestable.

Pero una cosa lleva a la otra, por ejemplo este texto que era sobre el nacimiento de alguien y termino sobre el odio de otro alguien. El dolor no es una hebra solitaria, siempre se teje con otras como el arrepentimiento,  las dudas y todo lo que haga falta.

Pero yo sé que ya no hay nadie que lea esto.


viernes, 12 de junio de 2020

Es difícil respirar

Me levanto cada mañana peor que el día anterior, sueños extraños, el cuello adolorido y rígido, la espalda molida de no poder descansar y solo dar vueltas. Abrir los ojos es el peor momento y  respirar es difícil, tengo que recordarme hacerlo, no tengo fuerzas de nada y para nada. 

La comida me da asco así que estoy comiendo el mínimo. Mi energía se va en no llorar, en aguantar las lágrimas, en no desmoronarme públicamente. Aguanto en silencio todo, mi madre no puede verme así, ella ahora esta ocupada con su tratamiento. Tal vez me volví débil porque esta por terminar y pronto podré dejar de fingir que soy fuerte. O tal vez estoy simplemente llegando a mi limite.

Estoy cansada.
Estoy muy cansada.


lunes, 8 de junio de 2020

Vivir con la tristeza

Hace poco acepté lo que no creí que podría, supongo que el casi año me jodió, me hizo darme cuenta que aunque lo quisiera, no paso ayer, como mi corazón marca, sino hace ya 326 días. Porque una cosa es llevar la cuenta y otra querer reconocerla.

Me hizo percatarme que la rutina sigue, porque lo pero de la perdida es que uno queda aquí, viviendo en la ausencia. Quieras o no. Puedas o no. Aún respiras. En su mayoría dolor. Desde la entrada pasada llevo llorando diario, mentira, llevo llorando desde el 19 de julio de 2019.

Pero cada vez que miraba el dolor me daba cuenta que era muy grande y que me iba a devorar, así que cerraba los ojos a este, imaginaba cosas, me distraía con otras. Pero el dolor no se hacía más pequeño, y yo cada vez iba perdiendo más fuerzas para negarlo. Así que ahora simplemente lo acepté, acepté que esta ahí y va a seguir mucho tiempo. El que necesite.

Hoy, lo tomó de la mano. Para que no se quedé atrás y me siga y no se adelante y me espere dando la vuelta. Ya no habrá ataques sorpresas, ahora lo tomo de la mano para caminé conmigo todos los días. Mi horario es algo tipo de 9 a 10 limpieza, 10 a 11 almuerzo, de 11 a 1 comida de 1 a 3 llorar miserablemente en mi cuarto, de 3 a 4 comida, de 4 en adelante tiempo libre.

No hay más, ya no tengo fuerzas para escapar, me duele el cuerpo incluso de la carga. No puedo fingir estar bien porque la tristeza me ataca de golpe o la melancolía me arrastra de nuevo. Es mirar poco a poco que sus lugares ahora están vacíos y permitirme aceptarlo. Ha pasado ya casi un año. Y penas soy capaz de darme la oportunidad de aceptar que ya no esta, y todavía falta lo peor, aceptar que nunca va a volver por mucho que la esperé.








jueves, 4 de junio de 2020

Una mentira

Pronto seré el año desde que ya no estás conmigo, la vida no ha sido fácil y no se ha detenido, al contrario de mi, que deje de sentir todo. 

Nunca he sido una persona muy amigable, tardo en entrar en confianza, la ansiedad siempre ha sido primero, la que primero hablaba y me presentaba al mundo como quería. Cuando me cansé de esa vista, fui a terapia, estaba desesperada, ya no quería sentirme así, y por primera vez en  toda mi vida, me sentí tranquila con lo que era, conmigo y con mi mente. Aprendí a entenderla, a entenderme.

Fueron años hermosos, donde pude vivir plenamente.

Reí sinceramente con amigos. Disfrute el cielo y el viento. Viaje y cree recuerdos. Amé intensamente... Lloré intensamente. Me declaré y fui rechazada, sané heridas muy viejas, tuve nuevas. Fue una hermosa vista.

Hasta que te fuiste.

Yo nunca había pensado que llegaría el día, siempre habías estado conmigo, supuse que así seguiríamos. Es verdad que tuve una vida hermosa, pero eso fue porque estabas ahí, cuidándome a cada paso. Por ti supe como se abría el corazón a los sentimientos. Recuerdo que el día que cerraste los ojos, las palabras salieron de mi como sentencia...

"Ya no tengo amor para nadie"

Más que una sentencia, era una predicción. Porque no me puedo engañar, la única razón porque me aferre a la vida, es porque tu dependías de mi. A partir de ese momento, segundo a segundo se fue apagando la paciencia, la alegría, la ilusión. Todo parecía mentira, un acto que duro poco. Y volví a ser lo que era, lo que siempre he sido y seguiré siendo: Una perra insensible. Harta de ella misma. 

Aún cuando alguien se apiadó de mi y me dio un regalo maravilloso: tu, que fue hermoso, una calidez que me regreso los sentidos, me despertó para mirar la vida junto a ella, pero no lo merecía. Y lo que uno no se merece termina por abandonarlo.Yo acabé con tu vida y como castigo, me toca vivir despierta con tu ausencia. Pero aún en este frenesí, puedo estar tranquila porque te conocí, puedo sonreír por las memorias.

Me había estado esforzando por creer que la vida valía la pena, pero no importa cuanto repitas una mentira. Nunca será verdad.

Lo que valía todo, eras tú.

Pero no importa cuan grande sea el dolor, nunca desearía volver a la época antes de ti, porque tu, eres toda mi vida. Y hay cosas que ahora puedo hacer, solo porque estás en mi memoria, en mi corazón, aunque ya no haya lugar para nadie. Contigo fui completa.







viernes, 20 de diciembre de 2019

Maquia: una historia de amor inmortal

Ha pasado menos desde mi ultima publicación comparado al abandono que ya los tengo acostumbrados, si es que, claro esta, aún alguien leyendo esto.

La vida ha sido llena para mi estos tres, cuatro años. Me he tomado mi tiempo para entender lo que sentía y tenia. Mi ansiedad me creció como una persona lejana, en todos los aspectos. Casi siempre para mi es como escuchar estática, todo lejano, a veces logro captar alguna voz. Para los otros soy fría, sin sospechar la tormenta interna, todo pasa mientras intento entender, a veces, muy tarde. Soy incapaz de sentir las emociones correctas en le momento indicado. La vida es eso que pasa mientras intento comprender que pasa.

Como todo tormenta, tengo momentos despejados, calmos y a veces hasta sale el sol. Pero ciertamente esos momentos son pocos. La vida me agracio con un faro, un amigo muy querido, que estaba ahí firme ante todo clima y que me llamaba de regreso. En casa tenía a Siberia, mi perrita que siempre sabia que hacer cuando el temor volcaba el barco en las olas, mis atques de pánico, duraban menos a su lado, dormía por las noches tranquila sabiendo que cualquier mal, ella lo detendría. Así, Tanto en mi barco como en el exterior, tenía una ancla que me sostenía.

Era de esperar como el mundo colapsaría cuando faltara alguno... Aunque nunca lo pensé, ni lo imaginé. Eso era simplemente, imposible. Hasta que paso. Primero fue él, mi mejor amigos. 

Lo conocí un 6 de agosto de 2013, resplandeciente, me saludó y se quedo ahí, a pesar de todos los intentos que hice por alejarlo, yo siempre he sabido que las personas se van, no conviene encariñarse mucho porque luego queda acostumbrase al vació, y sentir como lo cálido se vuelve frió. Pero él, bajo la Luna me dijo no.Yo estoy a tu lado, y lo creí. por allá del 31 de Dic. 2016, le dije que me gustaba, y no era mentira. Me gustaba estar con él, aunque ingenuamente, no estaba ni cerca de representar mis sentimientos correctamente, por las circunstancias ya expresadas.

Temía que el mundo como lo conocía acabará, pero después de decir las palabras, el cielo seguía ahí, el estaba junto a mi, y siguió, hasta un tiempo después. lo impactante de mi declaración, solo era que lo me animé a decirlo en voz alta. El dijo que nada cambiara entre los dos, hasta un 11 de diciembre de 2017, casi un año después, el me dejo de hablar, algunos mensajes llegaron en anónimo, y él, se molesto pensando que había sido yo. Debí verlo ahí, debí detenerme ahí. Pero insistí como él lo había hecho conmigo, y al cabo de unos días, me habló, dijo que nuestra amistad era más importante. y aunque no me mintió, sus palabras no eran enteramente verdad.

En marzo de 2018, a pocos días de la fiesta de graduación, yo como miembro del comité organizador, todo colapso, las grietas pasados no pudieron contener más y exploto el vaso. Este fue el primer cumpleaños que no me felicitó, pero dijo que quería que siguiera a su lado, hasta el 23 de marzo. La última vez queme habló fue en la entrega de papeles, no puedo olvidar el despreció en su mirada,, el arrebato y descontento en sus acciones. El día anterior me citó en su casa, su novia frenética decía que yo le había hecho cosas, y sin pruebas, el lo acepto, me juzgo con mano dura y negó mis defensas, la cena fue el 24, un completo infierno para mi. Mi mejor amigo, dejo de existir.

Los días que siguieron, 78, fueron culminantes para mi.por ese tiempo, mi mamá vivía con mi abuelito, así que la única que vio mi miseria fue Siberia. Se sentaba en la cama junto ami hasta que me quedará dormida llorando, estaba muy molesta, por ella y sus mentiras, por mi sin poder defenderme justamente, por él que no quiso escucharme. Estaba sola y asustada, mi mente no dejaba de hacer ruido sin sintonizar calma, hasta que la tormenta calmo a principios de junio, resignada. Hasta un 10 de junio donde sonó su timbre, era él diciendo Hola, lloré de la emoción, nunca había llorado de felicidad, mi mamá me abrazaba, pues los fines de semana procuraba venir, y me dijo, limpia tus lágrimas para que no te vea así. Ya veo que él te importa mucho. Nos costó trabajo pero pudimos hablar poco a poco, aunque nunca del tema. Al menos no con palabras. Así torpemente continuamos.

La vida golpeó una vez más, ha sabiendas que me había hecho un poco mas resistente, el 16 de marzo de 2019, mi abuelo, Don Francisco, falleció. Mi madre estaba hecha un manojo de dolor, llanto y miedo, pues también en esa fecha esperaba resultados de análisis, y análsis y más hasta que incluso contemplo abandonar por su reciente perdida, así el 20 de junio, nos confirmaron que tenía cáncer, con los días y con las citas descubrimos un panorama cada vez más aterrador. Sentada en esa silla, frente a un desconocido que te arroja un balde agua fría. Pero con esperanzas, pues tratamiento había. 

Fue por esas fechas que Siberia se enfermó. No recuerdo la fecha en que llego a mi, pero recuerdo ese día claramente, ocho años que dejé de contar porque no pensé que terminarían. Primero requirió una operación. Era medio día y yo estaba llorando en una banqueta mientras alguien intentaba consolarme al otro lado del teléfono, ese día no dormí, toda la noche cuide a Siberia que estaba muy mal, mientras repetía. por favor no, por favor no te llevas a mi Siberia. 

Llego la operación, la cual libro bien, pero la dejo muy cansada y débil, aunque parecía que se había recuperado, note pequeños cambios en ella, la llevaba al veterinario a sus revisiones, la vigilaba, pero no pude evitar el mayor error, yo siempre tomaba sus patitas y las acariciaba, había notado que sus almohadillas estaban secas, pero no tuvo sentido hasta que tuvo un ataque, Siberia temblaba mucho y el veterinario solo dijo que no se podía curar una vez llegado a ese etapa. Leyendo descubrí que las almohadillas, eran un claro síntoma, que si hubiera dicho antes, la pudieron haber diagnosticado.  

Así un 19 de julio de 2019, mientras lloraba y me arrepentía, di la orden de que la durmieran.

Ese día cabe su tumba y la enterré en el patio, había matado lo que más amaba. Y la impotencia, la frustración, el dolor, el odio, se apoderaron de mi. Nada de los otros tiempos malos, era tan devastador como esto. Esa noche me dormí llorando, sin nadie a mi lado. Desperté llorando con la cama vacía, con el cuarto vació, con la vida vacía. Ya no tengo mas amor para nadie. 

Deje de comer, porque lloraba mientras lo hacia, mi comida era la misma desde hace años, mi favorita y también la de ella, porque comía conmigo y le daba de mi plato. Deje de sonreír y lloraba todo el día, esos 78 días del pasado eran la gloria y no lo sabía. Han pasado 156 y aún ruego porque sea un mal sueño. Me dijeron que no había sido mi culpa, pero era mentira. Yo lo sabia. 

A los 7 días llego un cachorro, mi familia estaba claramente preocupada por mi estabilidad emocional. No había dormido hasta que me vencía el llanto. Pero ese cachorro fue el golpe final a todo lo que mi corazón podía soportar. Dalla, que significa diferente y algo así coo pronto resignación, no tenía la culpa, pero yo no la podía querer. Nunca la voy a poder querer igual. Me costó mucho trabajo siquiera verla, ahora, ya estoy acostumbrada a ella, pero sigo llamando a Siberia.

Ahora que ya recuperé a mi amigo, que mi madre esta respondiendo al tratamiento y se esta recuperando, incluso ya no duermo sola, yo debería ser ... si no feliz, al menos agradecida, pero la verdad es que odio cada mañana en la que me despierto. Me odio a misma. Solo queda esperar porque algún día pueda perdonarme. El post se llama así como una película, veanla y cuento con que entiendan.

Nunca puedo entender las cosas en su momento. Siento todo desplazadamente. 

Y eso ha sido de mi, tal vez parezca tonto, pero mis sentimientos son así. Espero que alguien, algún día, los pueda comprender.




jueves, 29 de agosto de 2019

Casi tres años

Ha pasado bastante desde que me detuve a escribir en el blog, aunque lo recuerdo frecuentemente, simplemente no encontraba momento para dedicarle.

Dedicación.

Me he podido dedicar a varias cosas, pero no a todas.
Me dediqué a conocerme y me ha ido muy bien.
Me dediqué a sanar algunas heridas que no he contado.

Sangraba tanto que me quede sin fuerzas y muy sinceramente, a penas estoy retomandolas.

Pero hey, sigo viva.

Por muy difícil que sea, y vaya que han pasado cosas. 

Gracias a mi gran dedicación de llevar diarios, no me he saturado, pero, digamos que me he atrasado bastante en noticias con ustedes, casi tres años. Veré si hago un resumen.

Por ahora es todo, corto y conciso, solo quería saludar.

Vuelvo pronto con las historias no contadas, sobre amor, desamor, dolor, felicidad. Sobre la vida. Sobre los Grandes Azules. 





sábado, 3 de marzo de 2018

Después de un año, la vida.

Sí soy muy sincera, ni siquiera recordé el blog en este año. Y saben que lo mio nunca ha sido tan continuo. Me gustaría que eso cambiará y me voy a esforzar por ello.

¿Cómo comienzo?

Quise detenerme en ese año y disfrutarlo sin más, porque una etapa de mi vida terminaba: la universidad. Ese lugar al que llegue rota, desecha y perdida, hoy lo despido con mucho cariño, me ayudo a juntar mis piezas rotas, deseche las que ya no necesitaba, había algunas que sobraban y para las que no encontré, hice nuevas.

Debo reconocer que este año fue el mejor de mi vida, como un sueño, y no quisiera que terminará, sin embargo, estoy segura que con todo lo que me dejo, tendré años igual de hermosos, sé que es a muy grandes rasgos, pero aunque lo hubiera intentado en su momento no habría tenido palabras para describirlo, ahora que ya lo he ido asimilando un poco , comienzo poco a poco, a entenderlo, justo ahora que lo recuerdo me emociono y ardo y de eso se trata la vida, de lograr tantos recuerdos brillantes, para que en los tiempos oscuros tengamos una luz para el camino.

Por ahora, aunque es corto el saludo, lo dejo aquí, como aviso de que estoy viva, y tengo mucho que contar. 

Los recuerdos del cielo