Lo que los gatos maullan...

martes, 22 de octubre de 2013

Confidentes

Cuándo ya no sabes que hacer.

Cuándo crees que vas a explotar.

Cuándo tu voz ya no llega a los demás.


Es bueno hablar con alguien.


Una vez ya dije que no me gusta pedir consejos, porque considero que en ocasiones, cuando pedimos una opinión es porque ya sabemos que tenemos que hacer, pero no queremos hacerlo y buscamos otra salida.

Pero un confidente no es lo mismo que un consejero, es confidente tiene el valor de la palabra.
Sacar todo lo que has estado cargando, lo que te quita espacio y tiempo para los que quieres y te distrae del trabajo.

Estos días han sido pesados, difíciles y grises. Pero encontré un confidente, lo más curioso es que lo encontré donde menos lo buscaba. Una profesora de la facultad. Me ha escuchado y me ha apoyado, se lo agradezco infinitamente, pude liberarme de las emociones que no necesitaba despejando mi mente para lo que es realmente importante. 




Los sentimientos pueden ser pesados, pueden ser complicados, y al final pueden ocupar todos nuestros sentidos. Si odiamos más de lo que amamos, si nos preocupamos más de lo que sonreímos, la vida se nos ira de las manos. La vida continua con o sin problemas, con o sin dolor, con vida o sin ella. 

La vida es frágil, por eso es bella, no nos quedemos con las cosas que no tienen importancia.
Crea recuerdos que brillen en la eternidad.

miércoles, 16 de octubre de 2013

La fragilidad.

Hoy me enteré de que una amiga mía falleció hace dos meses. Estábamos en medio de risas, disfrutando el día, cuando veo a una conocida, me acerco y lo descubro... Así sin más, la vida la puso en el camino de muchos y luego nos la quitó. Recuerdo que la salude un día en la mañana, ahora íbamos ir nuevamente a la misma escuela... "Me da gusto por ti, Cori. Nos vemos mañana en clases" fue lo ultimo que escuché de ella, porque el mañana nunca llego para ella. 

La vida se encarga a cada instante de recordarnos cuan efímera y caprichosa es. Y que tan ajenos a los demás podemos ser.


Fue al principio de semestre, y yo estaba tan enfrascada en mi vida, en los problemas tan banales ahora, que no me di cuenta, note su ausencia, pero no imaginé lo peor, supuse vagamente que ella estaba siendo feliz en otro lugar.



Yo la recuerdo plenamente. Ella era hermosamente libre, supuse que estaba volando, viviendo plenamente como solía hacerlo, nunca imagine ésto. Ella, que parecía inmortal, la que pensé que se iría al último, se nos fue primero.



No tengo palabras, pero si muchos recuerdos, no tengo nada de ella, pero tengo la amistad que me regaló, los momentos que compartimos, la vida que vivimos juntas. Ella ahora ya no está aquí, pero nunca dejará de estár con nosotros. 



Daniela, para ti que amaste sinceramente, déjame amarte ahora eternamente. Siempre vivirás en el eterno segundo de nuestro amor eterno.


Con un corazón hermoso y una sonrisa pura, así te recordaré para siempre.