Lo que los gatos maullan...

domingo, 26 de enero de 2014

De pronto: temor.

Las lágrimas del cielo comparten mi tristeza,
Lloran porque yo ya no puedo.

El viento sopla para empujarme,
Porque fuerza ya no me queda
para mirar hacia adelante.

Los arboles por mí callan, para que escuche, escuche su canto que me dice:
Vive antes de ser otoño.

De pronto me entró un temor, no. El temor ya estaba ahí, siempre ha estado ahí pero en este momento se apoderó de mí. Tengo miedo de no encontrar el amor. De morir sola en ese aspecto.

El poema de arriba lo escribí hace tempo. Por alguna razón me cala ahora. Casi son las tres de la mañana y no puedo dormir.

Tengo miedo de ti. Y del rechazo que me diste.

Yo y mi estúpida habilidad de volar. De no dejar rastro y solo volar. ¿Por qué?  ¿Por qué me encariño tan  pronto, pero no dejo que nadie me ame?

El sueño comienza a llegar. Ésto no tiene sentido.

¿Cómo puedes aceptar mis sentimientos si ni siquiera yo los acepto?

jueves, 23 de enero de 2014

Para Cheshire Kat


Primero quiero agradecerte que leas estos garabatos, me alegra que hayan ayudado a alguien. Segundo quiero agradecer la confianza que has tenido al pedirme un consejo, espero que te ayude, y también espero seguir teniendo noticias sobre ti, disculpa la demora, las vacaciones me deprimen un poco y me desconecto, la próxima vez, prometo hacerlo más rápido.


Todos tenemos una situación que debemos superar, la vida se trata de eso. Algunos serán más ligeros que otros, otros serán más perturbadores. Algo que tendemos a olvidar es que las decisiones tienen consecuencias. Pero tampoco se trata de atormentarte, en realidad encontrar el equilibrio es un poco complicado. 

No puedo decirte que entiendo tu situación porque no la he vivido, pero creo que entiendo como te sientes.
Yo deje la escuela por ciertas diferencias que tuve con las personas. Así son, egoístas, viciosos, hipócritas, bajos, en pocas palabras: malas personas. 

Pero no todos son así.


Te contaré algo, cuando estaba en la carrera de letras, mi vida era perfecta, tenía una familia y amigos, tenía el mundo a mis pies.

Un día mientras cursaba mi tercer semestre descubrí que amaba entregadamente a un hombre, y pensé que él me amaba a mí, sino en la misma medida, pensé que me correspondía. 

Resultó que él se fue al primer cambio de viento, que las mismas palabras que me dijo a mí se las dijo a muchas otras, él se fue y no miró atrás, jugó conmigo y con lo que le dí, me aferré hasta que ya no tuve nada más que dar, porque ya lo había dado todo. El último semestre en la facultad, antes de mi cambió de carrera me resultó muy difícil, verlo feliz con otra mujer era lo más doloroso que me había pasada, hasta ese momento. 

Al final de ese semestre mi abuela cayó enferma... falleció. Mi mundo colapsó de un mondo sorprendente, recuerdo todo de ese día como si hubiera pasado ayer, y creo que lo haré por siempre. 

Mis padres ya traían problemas, pero en ese momento se intensificó todo, mi padre, mi héroe, se convirtió en el monstruo, intentó hacerle daño a mi madre, más de una vez, ver como se peleaba con mis hermanos, ver todo esa furia, que no se quedó en palabras, que llegó a agresiones físicas, era lo que sigue de aterrador y doloroso. 

Yo dejé la escuela por miedo a que tener que velar a otra persona, me quedé en casa, con temor y sola. Todos los días lloraba. Antes de dejar la escuela, hablé con mis amigos de dos años de carrera, de vida, de amistad, con los que reí y lloré, a los que amé tan intensamente como a ese hombre, por los que hice sacrificios y con los que logré metas. Esperaba que me apoyarán, me quedé esperando, en un año, ni un mensaje, ni una visita, y solo una llamada, del que menos esperaba, al que amé tanto y me dejó, me prestó su hombro antes que mis amigos. 

Mi mundo colapso tan rápidamente que no podía asimilarlo y tan lentamente que vi como se agrietó y desmoronó perfectamente.

Me pregunte mucho tiempo si había hecho algo mal, si era yo, pero me dí cuenta que no. Que las personas son así por naturaleza, sin embargo descubrí que algunas personas son también bondadosas, son también amigas Dulce y Ali, Gris y Ana. 

Ellos sin más me dieron la espalda cuando más los necesite, pero también hubo quien me apoyó.

Nuestras situaciones son diferentes, mis experiencias me han dado una manera de pensar completamente diferente a las tuyas. Pero creo yo, que llegamos al mismo punto. Las personas que te hacen sentir mal, y no solo las personas, todo lo que te haga sentir mal lo debes cortar de tajo, de raíz. Si ellos no pueden verte como persona, creo yo que no valen la pena. 

¿Qué puedes hacer? Caminar con la frente en alto, ellos no valen la pena. 

No has hecho absolutamente nada de malo. 

Yo también decidí que quería tener una amiga, y sé que llegará, no debes apresurar las cosas, porque muchas veces llegan de donde menos lo esperas. Déjalos ser, déjalos libres, que se muerdan la lengua hablando, quiero que te mires al espejo y te ames, que puedas sostener tu mirada, eres hermosa así como eres, y eres todo lo que necesites, no te digo que el hombre puede vivir solo, no, pero puedo decirte que ya llegará, ahora yo, puedo decir que tengo amigos, porque cambie, deje un ambiente que ya era muy tóxico para mí, y fue la mejor decisión que tomé, me siento muy contenta de que quieras retribuir el esfuerzo de tu madre, porque no habrá nada más grato que eso.

Personas hay muchas, por favor, no te sientas mal por unos pocos peces, en el mar hay muchos, muchos, por colores tamaños, dale tiempo al tiempo. 

Creo que no hay manera de que pueda expresar todo lo que pienso ahora, porque justo ahora quiero golpear a los que te han hecho sentir tan mal. Sinceramente anhelo que te haya ayudado un poco, porque me temo que muchas cosas tienes que vivirlas, pero te puedo asegurar que ellos no valen la pena. 






miércoles, 22 de enero de 2014

Para Liz.

Un corazón roto no puede volver a ser lo que era. No podemos volver a ser lo que eramos, el camino solo es de una vía, hacía adelante.

Hoy me han roto el corazón por segunda vez, pero más importante, rompí el suyo. 

Saboreé el dolor una vez más y comprendí que rompí un corazón. Yo la amaba, pero el dolor de mi mundo me hizo separarme de ella. 


Yo la dejé sin más, sin mirar atrás... Ella me dejó ir, justo como yo se lo pedí...


No volveremos a ser lo que eramos, no volveremos a reír como lo hacíamos, no podré recostarme en sus piernas mientras acaricia mi cabello, no volverá a secar mis lágrimas y yo no volveré a abrazarla. 

No volveremos a amarnos...

¿Por qué tiene qué terminar? Porque no podemos continuar.

Ya no es la mujer qué amé, ya no soy la mujer qué la amó. Ya no podemos volver la amor, porque el amor ya no es lo que era.

Es doloroso, como todo final, pero es más doloroso saber que realmente fue el final.


¿Qué esperabas? ¿Qué te recibiera cómo si nada hubiera pasado? ¿Cómo si no te hubieras ido nunca?

Disculpa, si te ofendí hoy, disculpa si te hice sentir mal. Yo realmente no tenía esa intención. 

Y si volvemos al amor, ya no será lo que una vez fue...

Yo reté al mundo por ti, a tú lado. Es verdad ya no somos las mismas, ya no soy esa niña que tiene miedo del mundo, ahora puedo luchar contra todo, ahora puedo amarte enteramente. 

Pero es verdad, el tiempo pasa, y tú ya no eres la misma, ya no hay tiempo para nosotras, pero muchas gracias por el amor que un día me diste, me cobija en la oscuridad de lo que ahora soy.

...puede ser mejor, esta vez puede ser verdadero.

Par mi siempre serás mi amada Liz. Y para ti siempre será esta canción.



miércoles, 1 de enero de 2014

Que sea lo mejor.

Un año más se termina. Alegrías, dolor, risas, lágrimas, amor y tal vez odios, celos, aceptación, victorias derrotas, dolor y felicidad. 

Muchas emociones, muchos recuerdos.

¿Qué nos dejo el año viejo? Sería mejor preguntar qué no dejo.

En especial me dejó un sabor amargo en la boca, un dolor en el corazón, una tristeza que ni la Luna podría curar y un dolor de cuello que me está matando, no sé de donde viene tantos emociones... me gustaría decir, pero he de admitir que lo sé.

No me alcanzan las palabras para expresar como me siento, pero lo más cercano sería: insatisfecha, en más de un aspecto.

Inicia el año y es momento de retomar, hay cosas que se deben pulir, logros que quiero alcanzar. 

Debe demostrarme algo a mí misma antes que a los demás, avanzar porque ya no queremos estar aquí y no porque quiera demostrar algo a otros, eso en mi opinión es una pésima motivación ya que la mirada que más te juzga el final, es la que se refleja en el espejo, también es la más cruel y fría, la más dolorosa si te rechaza. 


Espero que su año empiece muy bien, yo me pondré a trabajar. 

Les deseo lo mejor para esta vida.