Lo que los gatos maullan...

lunes, 26 de enero de 2015

Cuando dañas sin mirar atrás

Me han dicho algo que me ha sorprendido.

Me han preguntado algo que yo misma he cuestionado.

He provocado sentimientos que he sentido.

A veces me pregunto, ¿cómo es que podemos vivir al mismo tiempo?

¿Cómo estos sentimientos pueden ser sentidos por más de una persona al mismo tiempo?


Alguien quiere que lo miré, como yo quiero que él lo haga.

Alguien quiere estar a mi lado como yo quiero al suyo.

Rechacé a alguien, como fui rechazada.


Me han preguntado si puedo estar con alguien del mismo sexo. Respondí sinceramente, que lo que importa son los sentimientos, si nos amamos podemos ser felices. 

A uno le gusta saberse amado. Pero la verdad, es quen o sé si pueda amarla.


Me ha dicho que seguro no sé quien es, y la verdad. No lo imagino. 
¿Así se despistada soy?

Centré mi vista en un punto y no me deje mirar a otro lado.

He querido agregar: Pero si te hago daño, por favor, deja de pensar en mí. Pero me ha faltado la sinceridad, yo pienso en alguien aunque me duela. Lo hago porque lo quiero. Me piensan porque me quieren.

Para ti que quieres. Gracias. Tus sentimientos son preciosos y preciados para mi.



jueves, 22 de enero de 2015

Escribe para ti

A veces pasa que no comprendes lo que sientes, que no te entiendes para nada.

Cuando estés preocupado, sientas muchas emociones intensas, escribelas y luego léelas, es más fácil así, es más fácil para ti entenderlas, podrás leerlas las veces que haga falta.

Gracias a la terapia puedo comprender una cosa, una parte de mi que no podía ver sola: no me gusta compartir.

Siento que he perdido tanto que ahora quiero protegerlo demasiado.

Pero entonces tú vienes y me acaricias la cabeza, y haces que toda la duda desaparezca, veo fantasmas donde no lo hay, vivo en el dolor y en la agonía que yo misma me he impuesto, solo para recordarla constantemente, porque me da miedo ser feliz y luego caer.

Siento un vació en el pecho.

Te recuerdo...

Me detengo.

Escucho el sonido a mi alrededor.

Escucho mi corazón.

Sonrió.

En silencio puedo escucharlo, sentirlo.

Felicidad junto al vació.

Silencio. 

Felicidad.

Su sonrisa me hace sonreír. Su amor me hace amarlo.

Y entonces entiendo, no quiero morir.

Lágrimas.

Pero no me siento sola y ahora ya no siento el vació.

Pero si no lo dejas respirar, morirá.


También resulta que en mi deseo de querer controlar las cosas, perdí el control de todo. Me deslumbro el Sol hasta cegarme, la claridad con la que veía las cosas las hizo borrosas.

Pero me siento calmada.
Tranquila.

No es la primera vez que el brillo me ciega, y ahora que veo las oportunidades extendidas, puedo escoger una.


Calmada. Cuidadosa. Correcta.

Sin fallar, sin avergonzarme, sin a abandonar.

Y aunque me caiga puedo volver a caminar.

Comprendo la extraña cualidad que da el amor. Comprendo que me amo, poco a poco, lentamente, vibrando, mi corazón late por la vida.


Cuando estoy contigo, cada día florece una flor.

martes, 20 de enero de 2015

Cuando cuestionas el amor

¿Qué pasa cuando cuestionas el amor?
Te pierdes en la pregunta.

No lo cuestiones, siéntelo, vívelo.

Me han  preguntado si estoy enamorada, yo solo pude sonreír y pensé en ti.

Me cuestionan cómo te amo.

El amor no es algo que se debe comprender, analizar, probablemente no tienen pies ni cabeza. Pero tiene una razón: él o ella.

Si amas, disfrútalo, expresalo.

No te avergüences, ama intensamente.

No necesito amores fríos. Porque el que tengo ahora es el más cálido del mundo.

Y hay tantas cosas que me has dado, que me pregunto cuanto me debía el destino que me vino a pagar contigo, yo conozco la respuesta. 

Tu me encontraste arrinconada, con las manos en alto dispuesta a atacar. Me conoces rota y temerosa. Perdida y confundida. Me viste en el fracaso y en la victoria. Pero con todo eso, me aceptaste y me abrazaste. 

Nosotros tenemos el tiempo juntos y un montón de valiosos recuerdos insignificantes. Tenemos nuestra sinceridad y nuestra amistad.

Yo te tengo a ti, y tú me tienes a mi.


Un secreto compartido.





Como el mar y catarsis.

Estos días no hago otra cosa que crear tormentas sobre un mar tranquilo.

La psicóloga dice que estoy obsesionada con el control. Y creo que es así, porque en algún punto deje de esforzarme, deje de tomar decisiones y me guié por lo que la gente quería que hiciera.

Cuando comencé a tomar decisiones, quedó una parte de mi que decía, que era más fácil obedecer, porque pensar por ti misma puede llevar a un fracaso que tendrás que asimilar.

Pero la vida es aburrida sino miras por ti, si solo sigues a los demás.

Yo era una persona muy gris, muy neutral que rara vez pensaba por mi bien. Pero entonces me enamoré. 

En una clase un profe nos dijo que existen varios tipos de amor, el verdadero y el egoísta.

Me doy cuenta de que este es amor verdadero, amo el mundo porque lo amo a él, amo a los demás porque lo amo a él, amo mi vida. Y de pronto me encuentro con que quiero brillar, porque el amor que siento es cálido y brillante en la oscuridad de lo que era.

Cuantas cosas me has dado, y tú ni siquiera te has dado cuenta. 

Estos días siento que todo transcurre demasiado rápido, que el mundo da vueltas sin control, el tiempo transcurre sin linea, a veces rápido a veces lento.

Estos días me cuesta escribir. Concentrarme.

Ahora lo veo claramente, veo lo que me obstruye: me veo a mi misma.

Es como si me hubiera hundido en un mar profundo y conforme me hundía, el entorno se iba haciendo más y más negro, la luz dejo de brillar en lo alto. A veces me cuesta respirar y sigo cayendo.

Y de pronto, estoy de pie, frente a mi. Me estoy encarando por primera vez en la vida. Y me pregunto cómo estoy. Mientras sonríe y nos miramos, me miro. 

La cualidad que me ha dado el amor hacia él, es el amor hacia mí. La aceptación de lo que soy, de lo que no soy, de lo quiero ser, lo que tengo que corregir y de lo que me tengo que enorgullecer.

Me alejo de lo que me hace daño, pero aún soy blanda, el cambio es reciente y me arrepiento, entonces me rió de mi misma, porque me detengo no porque quiera, sino por compasión hacia los que dejo atrás.

Yo ahora, por primera vez, vivo por mí.

Viví por mi, en el momento en que te amé.

Mientras escribo, me frustro, me detengo, lloro y luego catarsis.

Mientras sonríe y nos miramos, me miro. 

miércoles, 14 de enero de 2015

La tormenta y la paz.

A veces nos torturamos más de lo que merecemos.

A veces resaltamos la información incorrecta.

A veces nos perdemos en la vida.

A veces intetamos algo y fallamos, y luego ya no intentamos.

El mundo, el cielo, el cosmos. Todo tienen un orden y sabe como funciona.

Cuando me creí sola, cuando quería rendirme, cuando buscaba amor y aceptación, tan desesperadamente. Llego mi momento de vivir.

Y hoy me siento viva.


Por fin pude dormir en paz.
Tengo mucho trabajo por delante.
Tengo tantas cosas que hacer, y hoy como hace mucho, me encuentro conmigo misma. Por fin estoy en paz conmigo.

Y hoy quiero llorar una vez más, pero de felicidad.

Tuve una epifanía, de tal modo, que no me arrepiento de nada, ni las tormentas que yo cree y en las que me perdí, ni los momentos que dudé y lloré, estoy aquí, gracias a eso.

Nosotros siempre tomamos las decisiones, así que esta vez tomaré una.

Me voy a amar y voy a brillar para mí y por mí.

No voy a brillar porque quiero que me amen, quiero amarme yo. Quiero saber que hice todo.

No tengo palabras para expresar como me siento, no puedo expresar esta felicidad. Pero decido compartirla con ustedes y decirles:

Brillen, porque lo deciden. No brillen para que alguien los mire, brillen por ustedes.

Porque tu eres un cielo,  tú eres un gran azul.

viernes, 2 de enero de 2015

Dentro de tres años

Se me ha ocurrido escribirme una carta. Una carta que leeré en tres años.

Estoy algo ansiosa por el futuro, temerosa sobre todo. Así que me escribí una carta. Me intriga lo que me prepara el futuro, pero esta bien poder recordar como era, para apreciar como he cambiado.

Después se me ocurrió escribir a mi familia, calculo que por esa fecha ando terminado la carrera así que quería agradecerles todo.

La verdad me ha entrado un montón de sentimiento. Lloré como nena por horas. Bajo un cielo despejado con una luna brillante me pregunté por el futuro.

Vaya manera de empezar el año. Llorando a mares.