Recuerdo que un día tuve muchas cosas, recuerdo que las quería.
Recuerdo que un día lloraba y que otro reía.
Pero no recuerdo tú voz, ya no, ni la de ella, ni la de él. No puedo recordar a cuantas personas he olvidado, ni su rostro, ¿cuántas risas comportidas hacen eco en el olvido?
Y no es que no me importe, es sólo que según Oviedo:
"Otros acontesimientos que iluminan (u oscurecen) facetas a las que antes se concedían poco (o demasiada) importacia"
La vida sigue, día a día, las cosas cambian, nunca te paras en el mismo rio dos veces, en la misma tierra, no amor, no.
Y eso está bien, eso me gusta más que tu sonrrisa, porque ahora te puedo decir que la falsedad de tú persona al final te carcome sólo a ti, porque en mí como te daras cuenta, el tiempo pasa y pronto serás una nube más en el cielo de mis recuerdos.
Pero no te preocupes, amor mio, sé que nuestros momentos siempre los recordaré. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Maúlla tú también. Maullemos todos juntos.