Lo que los gatos maullan...

domingo, 6 de diciembre de 2015

El amor no correspondido


Y eso doloroso, porque no sé donde termina la alegría y empieza el dolor. Son difusos y confusos. Son el mismo sentimiento.

¿No hay un intermedio?

Porque me hieres cuando no me amas y me sanas cuando me amas. Y así, hasta que no sé donde estoy.

Gracias

Estos días, las personas me agradecen mucho.

¿Es normal que te duela cuando alguien te agradezca? Pues a mí me duele. Solo eso basta para que mi animo decaiga.


Y "gracias" a ellos mi animo esta excepcionalmente, bajo.

¿Por qué?

Las personas siempre esperan mucho de mí, y cuando confían, me ponen una carga enorme...

Sé que eso es un problema mío. Pero pesa mucho para arrancarlo de golpe.

Sobre todo porque la distancia me asusta, ¿si les fallo, me quedaré sola?

¿Cómo terminé así?

No esperen que sea la mejor. No me mires como si no pudiera estar triste, no supongas que soy tan independiente y autosuficiente que no necesito ayuda.

Yo también me siento triste, me canso y me desespero. También necesito ayuda. También me puedes invitar un helado de vez en cuando.

No soy perfecta. No soy impresionante.

Cuando la gente mi mira así, es como si no me quisieran incluir en sus vidas porque soy tan perfecta que tengo la mía y no compaginan.

Y luego pienso así, y me siento presuntuosa.

Pero sobre todo. Sola y triste.



domingo, 29 de noviembre de 2015

Estos sentimientos

Para mi el amor siempre duele.

Alguien una vez me dejó en los comentarios que si duele no es amor. Yo sabia que esto no era cierto pero en su momento no tenía las palabras para decir porque, pero ahora puedo hacerlo.

El amor duele, si no es correspondido. 

Lo que quiere decir que el amor para mi, nunca ha sido correspondido. 

O había sido, mejor dicho.

De parte de las demás personas siempre espero lo mismo que doy, pero nunca me mido y doy demasiado. No todos tenemos el mismo corazón, eso es verdad.

Me solía atormentar que las personas me dijeran que me ven de una manera intimidante, porque soy demasiada directa y muy observadora. 

Mi madre dice que el hecho de que diga -"No puedo hacer nada porque soy así" es una excusa, pero no lo creo. No puedo hacer nada si soy más observadora que los demás, si observo el mundo que me rodea más que otros. Tal vez pueda dejar de ser tan directa, pero me gusta así.

Sin mentiras ni engaños. Sí, debo manejar más el tacto, porque entiendo que las sensibilidades de las personas pueden ser ... pues sensibles.

Por eso mi amor duele. Pero eso no significa que sea rechazado.
Porque duele que no me quiera como yo a él. Entonces me nacen los celos. Los celos hacia ella, que sí es amada por él.

Estos sentimientos de amor son hermosos, pero aterradores, porque mientras más alumbran, su sombra se torna más negra. Entonces alumbran mi vida pero enegrecen mi corazón, porque me vuelvo celoso y egoísta.

Cada momento que paso con él lo atesoro y no quiero compartirlo con nadie, quiero estar con él. Quiero que sonría más conmigo.

Y lo entiendo, me quiere. Sonríe de un modo conmigo que con nadie más lo hace, guarda las cosas que le doy, me agradece y me da un lugar en su vida, sobre todo sabe que estoy a su lado. Pero duele que no me ame como yo lo hago. 

Sonrío, porque coincidimos en la vida. Porque ciertamente, y sin temor a equivocarme o retractarme, es lo mejor que me ha pasado, porque su sonrisa sana mi egoísta corazón.

Por ahora no necesito más, dejaré que fluyan estos sentimientos y lleguen a donde quieran, por ahora, esta bien si mi amor solo es de un lado. 

No, no me resigno, tampoco me obsesiono, pero esta bien que los disfrute ahora, esta bien que lo deje fluir, porque así es como me siento ahora, y siempre debes respetar tus sentimientos.

Voy a disfrutar este amor, que me regala la oportunidad de vivir, porque al final de cuentas, es mi primer amor correspondido. 

Cuando tus ojos me miran, es como si el sol me cubriera. 


jueves, 17 de septiembre de 2015

Sinceridad

Todo se trata de sinceridad.

La situación no existirá si no la reconocemos y por eso mismo es aterradora. Porque nos ocultamos en lo inexistente, pues, una vez que existe tienes que enfrentarlo. Y no todos tenemos fuerzas para batir batallas.

Algunas serán de poco tiempo, algunas largas, sobre cualquier tema. Pero siempre son aterradoras.

Yo pasé parte de estos cinco meses luchando contra una idea que ya estando bien formada en mi mente y me negaba a dejar existir, pero resulta que las ideas  se mueven solas, gimen chillan y te dicen estoy aquí.

Lloran si no les hace caso, pero jamás desaparecen. Algunas mueren, pero su fantasma te seguirá atormentando.

Muchas veces viene la pregunta ¿Y si hubiera? Es aterrador aún más el final que el hubiera, el remordimiento que te seguirá no es comparable con lo que pudo terminar....

No.

Las cosas tienen un ciclo y así como nacen deben morir. Dales la oportunidad de existir.

Por eso estoy aquí hoy, para declararles la idea. La idea del amor, y aún peor, el amor no correspondido.


Me rindo ante el amor. Me rindo ante la idea de que me gustas. Y aún más, ante la posibilidad de que estemos juntos.


Pero es hermoso porque existes en ese dolor, porque cuando sonríes vibras mi corazón, es hermoso porque tu aroma llena mis pulmones y no mereces la cobardía de mi alma al negar que tal ser me ha cautivado. Y que ese ser, también me ha lastimado. Y por todo lo anterior, te lo agradezco, porque, me has hecho sentir viva.

Pero todo vive y muere. No, yo no muero, muere la fantasía de nosotros, fue hermoso mientras duró, y no te dejo de amar, no amor, te dejo volar, para que me cautives aún más desde el cielo libre, mientras te alejas de mi para poder caminar en otra dirección.

Así es cuando te enamoras de tu mejor amigo. Y tienes miedo de romper la amistad, prefiriendo el silencio.
Así es cuando te enamoras de alguien que tiene novia.
Así es cuando al amor no es suficiente.
Así es el amor no correspondido.

Así es mi amor por ti.

Todo lo que somos.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Cinco meses de la vida

Ya sé, un largo tiempo. Cada vez que tenía la intención se sentarme a escribir algo pasaba.

Generalmente mis emociones eran muy turbias, de esas veces que no se lo que siento menos como expresarlo. 

Muchas cosas han cambiado, al mismo tiempo todo sigue igual.

Vivo en la misma casa, mi familia comienza a tomar sus caminos.
Voy a la misma escuela, tengo más amigos.
Amo a la misma persona, en su rechazo me gusta alguien más. 
La relación con mi mejor amigo es excelente, su trabajo lo absorbe y ya no pasamos tiempo juntos.

El tiempo pasa y no se detiene. 
Yo cambio y vuelvo a ser lo que era. 

Mis emociones siguen siendo explosivas y turbias, coloridas y apacas.

Todo ahora es más claro pero más ruidoso.

Me desilusiona y luego me ama.
Me ama y luego me olvida.
Me olvida y luego me abraza.
Y yo, siempre estoy esperando.

Pero ahora lo que espero no es que él me mire, espero que alguien me mire.

A él lo amo, como siempre.
Otro me gusta, en un sentimiento nuevo.

¿Cómo pasó esto?

Estoy cansada de esperar y de que sus manos fuertes no me sostengan.
Soy egoísta y quiero más, quiero ser el todo de una persona.

¿Por qué nos aferramos a personas que nos lastiman?
Porque la alegría que nos dan opaca el mismo dolor que queda.

Pero nada es para siempre, ni la felicidad ni el dolor.
Ni la espera.


Y ahora en vez de ser uno son dos.

miércoles, 22 de abril de 2015

El sol y tú

¿Será qué el amor es cómo el sol?

¿Será qué a veces te ciega y qué otras te alumbra?

¿Será qué a veces no lo puedes mirar y otras lo admiras a la distancia?

¿Será qué a veces está y otras se esconde?

¿Acaso el amor es cómo el sol? Y entonces, ¿qué pasa con la Luna?

¿Qué pasa si tu eres el sol y yo la luna? 

Trágica historia donde yo brillo por ti, y tú no me necesitas. Trágica historia de amor, que no será, si somos así.




domingo, 19 de abril de 2015

De tus manos y mis labios

Momentos en los que cambian los planes. Momentos en los que no puedes mirar atrás. Momentos que no olvidarás.

Jueves 16 de abril 2015.

Y ahora viene la vida. 

Beber con los amigos es parte del recorrido. Y así estuvimos un rato. Entre risas y cosquillas, entre momentos que nos marcarán, reímos mucho esa tarde. 

Me tomó desprevenida con sus sonrisa y sus ojos sobre mi. Me aprisionó con su cercanía y me sometió con su amabilidad. 

La negación de separarnos. Ahora solo quedamos tres, los incondicionales mosqueteros. 

Y ante la amenaza de tormenta, él me busca, me detiene, el mar es peligroso para hacerlo enojar, para perdernos en él en esta noche despejada.

Entre las cervezas llego el punto en que estábamos borrachos. "Sé que les digo esto cada vez que estoy borracho". "Quiero hacer una promesa, vamos a estar juntos". 

Un beso y te amo, de mi parte dice todo. 

Luego nuestras manos unidas. La promesa se ha sellado. Los tres queremos un futuro juntos. 

Con la música en alto, con la cerveza en la mano con la canción en la voz, me gusta verlo así, feliz. De pronto, sin previo aviso, con cautela y en secreto, su mano toma la mía, nos aferramos de un modo desesperado. 

Me mira y comienza a cantarme , aunque desvió la mirada, sonrió.  Hermoso cariño... "¿por qué soy el único verdad?" 

Me besa la frente, más de una vez, cada beso me condena un poco. Me habla al oído, susurros que nadie debe escuchar. Pero que otros pueden ver.

Una luz roja detiene el carro, pero no a mí. Lo beso. Un beso inefable.


En el fin del camino, nos despedimos, una pregunta obtienen respuesta, este es el día, el beso que no sabía a despedida. 

El día fue de tu mano junto a la mía, protegiéndome y de mis labios recitando amor, besándote.


Un sentimiento fastuoso


sábado, 18 de abril de 2015

Respuestas largas del ASK

¿Cómo sigues desde tu accidente?,

¿consideras que cambio algo en ti?. (cbp)


Pues el dolor casi se ha ido, aún me duele un poco el brazo derecho pero nada grave, heridas físicas no tuve. Creo que ya he dicho antes que a muerte para mi es un tema muy... delicado y especial para mí.

La verdad es que sí, hay cambios importantes en mi vida. Nada que no haya venido trabajando antes. Vivir cada día, pero soy sincera y me asusté  mucho. Pensé muchas cosas y entre ellas en el final y en lo cobarde he sido durante tanto tiempo. 

Tal vez algunos creen que estoy exagerando, pero no es así, un descuido puede terminar todo. Hemos visto muchos esas campañas de educación vial, hemos escuchado, hemos visto en las películas, pero cuando te pasa a ti, no es para nada lo que te han hecho ver.

Cuando mueres, se acaba todo y no te llevas nada, pero si dejas algo: Todo el amor que tuviste se queda atrás.

Tu madre llorará, tus hermanos llorarán. Algunos amigos llorarán. Y el mundo seguirá girando. Y luego, las lágrimas también se irán.

Todo lo que quise ser y no lo fui. Todo el amor que no alcanzaste te atormenta.

Pero sobre todo lamenté mi cobardía. De decirle que lo quería pero no demostrarlo. De no aceptar que lo amaba por temor al rechazo, lamente no haber caminado hacia él, hacia la vida.

En ese momento, algo sí se rompió, una cadena que yo misma me puse, y hoy doy el paso firme y sin miedo.

Respiro más y pienso menos, las consecuencias de mis actos quiero que sean una solo cosa: no me arrepiento de nada.

Ya no cargo en un costal las peleas de mis padres, los odios de mi familia, los silencios que matan. Deje el costal de lado y ahora vivo con lo que me da la vida en el momento.

Por cierto, desconozco que sea cbp...




miércoles, 15 de abril de 2015

Es muy temprano para morir

Lo que están a punto de leer me paso esta mañana. Es la primera vez que experimento algo así. Leease con discreción, con la discreción de una obsesiva que odia los círculos y ama las cuadrados.


Un ruido me despierta, abro los ojos en la media luz de mi cuarto, me levanto y apago el celular. Son las 3.03 am, vuelvo a dormir.

La alarma suena a las 5.30 am, pero no es hasta las 6.35 que me levanto. Se me había hecho tarde. Estaba lanzando los platanos para el licuado cuando veo a mi madre.

-Vete en un taxi, ¿qué no ves como esta la situación? Dijo mientras se sentaba- Te damos dinero para los taxis y sí no te alcanza, te damos más.
- Sí. Me iré en taxi. Contesto sin mirarla. Luego se levantó y se fue a su cuarto. Supongo que se entero de mi pequeña aventura de ayer en el camión. Llamo al taxi y me tomo el batido de un trago, casi vomito,¿para qué le hecho chocolate si ni sabor le tomo? 


Salí de la casa sin despedirme de mi madre. Tampoco me despedí de Siberia, mi perrita, solo la aventé sobre la cama sin mirar atrás. Subi al carro, el taxista a penas me respondió, se tallaba muchos los ojos y yo iba preocupada por la libreta que una compañera me había prestado. No puse atención en el camino que nunca es muy largo, de 5 a 10 minutos dependiendo del trafico, comencé a buscar mi cartera para pagar.

El taxi iba sobre el carril izquierdo de la carretera, junto a los carriles rápidos,  -¿Cuánto le voy a deber?-Pregunté mientras hurgaba la cartera, me reía mentalmente por esa expresión. -Treinta... treinta y cie... chsssss y un grito ahogado. 

¿Qué fue ese ruido? Me pregunte al alzar la vista, vi un carro color arena largo que no debía estar ahí, venía de la salida de los rápidos hacia nuestra carril y quedó atravesado.

Un volantazo desesperado me avienta contra la puerta de mi lado derecho. Cierro los ojos y me agazapo. Aguanto la respiración. Espero. Luego, silencio. Estoy respirando. 

Levanté la mirada aturdida por el golpe y en el retrovisor pude ver los ojos del chófer mirándome fijamente. Como retándome a decir algo fuera de lugar. Una risa forzada de mi parte le responde, mientras mi cuerpo sigue rígido. - Hay esos conductores tan inútiles. Ammm  35 pesos, sí, 35 pesos señorita.- Note un tono claro que no tenía esta mañana. Estaba a segundos de mi parada, así que baje aún sin asimilar lo que había pasado. Estaba temblando. Pero estaba más agradecida de bajar del carro.

Y un pie primero y luego el otro. Estoy tan nerviosa que no puedo pasar la credencial por los toniquetes de la entrada. Me abre la vigilancia. Camina. Respira. Voy repitiendo. Escaleras. -Cori, escucho gritar a Bren y alzo la mirada, Najat esta junto a ella. -Hola. Apenas pude articular. -Vamos a cafetería, me dijo con una sonrisa. -Voy a dejar mis cosas. Hablé ligeramente y pasé de largo al salón.
Al salir me siguen esperando en las escaleras.-Voy al locker. Pase de largo sin mirarlas. -Vamos a cafetería... -Sí, a penas y la deje terminar. Corro un poco. 

Veo a Fer y la abrazo. Lágrimas. Respira, respira profundo. -Esta bien Cori ya paso. Tranquila. Estas bien. Ella esta acostumbrada a mis momentos especiales. Alcanzo a Bren y a Najat en la cafetería, apenas puedo articular. -Estoy a dos de que me de un ataque,les digo entre pausas. Najat, me toma del brazo. Brevemente les cuento lo que acaba de pasar. Respira. Me siento como un robot descompuesto, muy pesado, no estoy coordinando ni pensando adecuadamente.


Regresamos al salón. Intento tomar nota pero mi mano tiembla demasiado. No puedo concentrarme en el tema. Miro el pizarrón blanco y me percato del dolor en mi cuerpo, nace del cuello y recorre mi brazo derecho hasta la cadera, las piernas están entumecidas. La adrenalina no es para mi. Me siento débil. Le mando un mensaje a Alex y a Gersa, las manos me tiemblan y no puedo ver claramente. 

Me detengo. ¿Qué mierda acaba de pasar?  Me levanto con un esfuerzo para salir del salón, Ciel Phantohive, escuche que dijo el profesor, pero ya estaba con un pie afuera. Como buena obsesiva compulsiva tengo mis rituales bien marcados y para calmarme necesito caminar en círculos voy a un salón vació y comienzo a divagar.

A la velocidad a la que íbamos, seguramente el impacto me habría dolido y mucho, además nunca uso cinturón de seguridad en el taxi, el golpe también pudo haber sido de costado si de casualidad un carro estuviera junto a nosotros.

Si hubiera muerto, el final habría sido absurdo: mi ultima comida fue un extraño batido que no saboree, mis últimas palabras ¿Cuánto le voy a deber? Mi última preocupación la libreta de una compañera... Y eso fue todo, gracias por venir a ver la obra. Si esa hubiera sido la historia de una obra, habría prendido fuego al teatro que la puso.


Hoy me quería poner una falda, pero decidí esperar a un mejor momento. Hoy iba a tomar el camión como todas las personas.  Hoy debí decirle a mi madre que ya iba de salida como todos los días, debí haber abrazado a Siberia antes de irme. Anoche apenas le dije hola a mi hermanos, ni siquiera recuerdo haberlos visto. Pase todo la tarde jugando en linea. No puedo morir odiando a mi padre.

 Algunas lagrimas brotan.

Pero eso de que ves la vida pasar frente a tus ojos es mentira. Te pones en blanco. Cierras los ojos y esperas. Luego cuando sigues vivo, es cuando piensas en lo que pudiste haber perdido, haber dejado atrás. Todo el amor que no alcanzaste. Pero todo pasa tan rápido que no te das cuenta de la secuencia.

Nunca asustes a una obsesiva compulsiva, la que mira todo en secuencia y en cadena, a la que solo se calma si cumple lo que quiere. Nunca la dejes a medias porque será peor, buscará finalizar las cosas. Pero aquí estoy en este salón a la mitad de la muerte y a la mitad de la vida. ¿Qué tan cerca estuve realmente del final? Y el final ahora solo puede ser la vida.

Regreso al salón. Intenté enfocarme con las fuerzas que apenas estaba recuperando. No puedo dejar de pensar en Casa de muñecas de Ibsen.  Anoté en mi diario nueve renglones que me costó mucho escribir. Cierra los ojos y esperas lo peor. Lo peor es la vida, sigues viva y con el sabor de un gran susto, eso es lo que acaba de pasar, después de todo, es muy temprano para morir.



Siempre tiene que haber cosas de las que no te arrepientas en tu día, no esperes mejores momentos, no andes con carreras. Vive cada día. Saborea tus segundos y recuerda mirar la cielo.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Besos fríos

Si cambiamos la forma, negaremos lo que somos.

¿Qué somos entonces?

¿Amigos? ¿Podemos decir que lo somos?

¿Qué es lo que miras cuando me ves?  Vienes a mí, te siento. Pero la verdad ya no siento nada. Ni de mí hacia ti, ni de ti hacia mi.

Besos fríos por el hielo. Besos fríos de corazón.

Besos por lo que me muero. Besos por los que vivo.

Y veo que nuestra relación es más compleja, no por lo que se sienta (que se siente muy bien) sino por el proceso de comunicación, un acuerdo silenciosamente establecido. Porque no importa cuantas veces lo hagamos, al final nos despedimos con un beso en la mejilla.

Pero no puedo evitar detenerme en algún punto. No me cuestiono si esta bien lo qué hacemos. Me carcome no saber si esta bien  cómo lo hago. Y el por qué lo haces tú.

¿Estás conmigo? ¿Piensas en alguien más? Te muestras enteramente y me hace pensar que ocultas algo.

Tenemos un acuerdo silencioso, un acuerdo establecido lentamente, que probamos y confirmamos, incluso modificamos. Se analizó con miradas, con cercanías y caricias. Se confirmó con besos y marcas.

Pero lo que más me molesta, es que realmente no me molesta. Que estoy conciente de lo que doy  y de lo que recibo, de lo que jamás será.

Sí, estoy bien con tus besos fríos, porque los disfruto, porque me mantienen con la temperatura adecuada. 0 grados lejos de ti.

Aunque si te confienso algo.  Ansio secretamente el día que nos despidamos sin desviar las miradas. El día que deje de conformarme y te tome entero o me vaya lejos.

Porque al final. Dos no hacen uno.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Las letras que nadie debió plasmar: Los que no se miran.

Me he despertado. Me he quedado en cama y la pregunta que me hice anoche, sigue aquí. Todo estaba bien hasta que me pregunté, tontamente y a manera de suicidio ¿me recuerdas? Ya es tarde, comienzo a limpiar la casa, recojo los vasos y la ropa como si recogiera los trozos de mi corazón roto. Barro el piso como si barriera el recuerdo. Siento una terrible ansiedad. Veo a mi hermano entrar y salir por mandados; estos días se ve cansado. Es como si todo el amor le hubiera sido arrebatado y él desesperadamente quisiera detenerlo como un terco quiere mantener el agua en sus manos. Nos parecemos tanto.

Termino. Me encierro en mi mundo. En un cuarto que los dos conocemos, yo mejor que tú, tú que entraste tantas veces pero realmente nunca estuviste aquí. De la nada, un dolor desgarrador, como ya lo había sentido antes. Nace en mí de un modo desconocido y arrebatador. De pronto, lágrimas y la tormenta en el mar. La confusión y la furia. El alivio y el miedo. El ruido y el silencio. Yo sé lo que es. 

Si lo digo en voz alta, le daré existencia. Si lo callo, me torturará solo a mí. Mis labios se abren sin emitir ruido, no quiero sufrir sola otra vez, libero al monstruo. Porque yo sé lo que es, porque lo conozco, lo he encarado antes y he perdido como pierdo nuevamente. Es amor.

Pero aún peor. Es amor no correspondido. Y duele, me desgarra. Me consume el recuerdo, que ha comenzado a brotar de las esquinas de este cuarto que nos ha visto desear sin ser correspondidos, porque no deseamos lo mismo. El momento viene, puedo saborearlo.

No recuerdo la película, pero recuerdo el sonido de tu corazón acelerado. Siento tu respiración pausada, profunda, impaciente, nerviosa. Se parece tanto a mí. 

Recuerdo que conté los segundos antes de alzar la mirada y encontrar unos ojos que sabía me observaban. No es justo. Nunca tienes piedad de mí. 

De pronto ya no hay distancia. No la quiero, no la busco. Uno. Dos. Tres. Segundos. Besos. Pierdo la cuenta. Te recuerdo y vibro, te recuerdo y te amo. Ya han pasado días, y para mí, nuevamente, no hay más mundo que tú. Tú que a veces me das la espalda y a veces soy lo único que miras. 

Duele tanto el amor. Y me retracto. Vengo y voy, y tú, ni te mueves, ni lo piensas. 

¿Qué paso si acepto que te amo? ¿Qué hago con el amor qué no aceptarás? ¿Qué será de nosotros si yo digo amor y no amistad? Uno. Dos. Tres. Si no cambio la velocidad, terminaré estrellándome, y tal vez te mate conmigo. 

Mañana seremos los mismos. Los que no se miran, y si lo hacen fingen que no ven nada. Los que se mantienen juntos, pero huyen en cada oportunidad. Mañana  seremos amigos, nerviosos, descuidados, seremos por ratos el cuchillo y por ratos la herida. Seremos. Como siempre lo hemos sido.

Miro a mi lado. Mi fiel Siberiano está junto a mi. Me mira con sus enormes ojos. Me huele y me lame. Es cierto. El perro es el mejor amigo del hombre. No como nosotros, que estamos y no estamos y que al final, ni nos miramos.



Los letras que nadie debió plasmar.

A partir de ahora, compartiré los relatos, cuentos y demás que escriba para una clase. Siéntanse en todo el derecho de juzgarlos. De escritora no tengo nada. Los etiquetaré del mismo modo que el titulo. Hoy les dejo el primero. Gracias por leer. 

domingo, 1 de febrero de 2015

Uno. Dos. Tres. Segundos y besos, pierdo la cuenta.

Es raro, he empezado a escribir esta entrada sin pensar en el nombre, yo escribo a partir del nombre, pero ahora no sé como debo sentirme, no sé como se titulará este escrito.


28 de enero, pude apreciar el momento, pude degustarlo, me detuve a saborearlo. 


Supe que algo iba a pasar cuando detuvo el motor del carro, de manera normal, habitual, pero algo era diferente, estoy acostumbrada a él, así que lo noté y lo deje pasar. 


Hablamos. De pronto se acostó en mis piernas, como midiendo el terreno, como probándome. Instintivamente, acaricié su cabeza y se relajó. Se incorporó. Volvió a hacerlo. 


Hablamos. Nos miramos, reto la distancia. Calculando, como pidiendo permiso.


Su brazo se extendió hacia mí, rodeándome ligeramente. Cuando me acerqué un poco me capturó, me mantuvo en su pecho.


Luego pasamos a la casa. Me abrazó mientras veía una película, yo no le estaba poniendo mucha atención. Sentía su respiración, escuchaba su corazón. Alcé la mirada, sabía que me estaba observando, la distancia desapareció. Uno. Dos. Tres. Segundos y besos, pierdo la cuenta. 

Caricia. Abrazos. Deseo. Marcas. Las estrellas en el techo. Besos sin sabor a alcohol.


Me habla claramente. Me pide. Le concedo. Me mira a los ojos. Me atraviesa el alma. Y yo, ya no sé nada.



lunes, 26 de enero de 2015

Cuando dañas sin mirar atrás

Me han dicho algo que me ha sorprendido.

Me han preguntado algo que yo misma he cuestionado.

He provocado sentimientos que he sentido.

A veces me pregunto, ¿cómo es que podemos vivir al mismo tiempo?

¿Cómo estos sentimientos pueden ser sentidos por más de una persona al mismo tiempo?


Alguien quiere que lo miré, como yo quiero que él lo haga.

Alguien quiere estar a mi lado como yo quiero al suyo.

Rechacé a alguien, como fui rechazada.


Me han preguntado si puedo estar con alguien del mismo sexo. Respondí sinceramente, que lo que importa son los sentimientos, si nos amamos podemos ser felices. 

A uno le gusta saberse amado. Pero la verdad, es quen o sé si pueda amarla.


Me ha dicho que seguro no sé quien es, y la verdad. No lo imagino. 
¿Así se despistada soy?

Centré mi vista en un punto y no me deje mirar a otro lado.

He querido agregar: Pero si te hago daño, por favor, deja de pensar en mí. Pero me ha faltado la sinceridad, yo pienso en alguien aunque me duela. Lo hago porque lo quiero. Me piensan porque me quieren.

Para ti que quieres. Gracias. Tus sentimientos son preciosos y preciados para mi.



jueves, 22 de enero de 2015

Escribe para ti

A veces pasa que no comprendes lo que sientes, que no te entiendes para nada.

Cuando estés preocupado, sientas muchas emociones intensas, escribelas y luego léelas, es más fácil así, es más fácil para ti entenderlas, podrás leerlas las veces que haga falta.

Gracias a la terapia puedo comprender una cosa, una parte de mi que no podía ver sola: no me gusta compartir.

Siento que he perdido tanto que ahora quiero protegerlo demasiado.

Pero entonces tú vienes y me acaricias la cabeza, y haces que toda la duda desaparezca, veo fantasmas donde no lo hay, vivo en el dolor y en la agonía que yo misma me he impuesto, solo para recordarla constantemente, porque me da miedo ser feliz y luego caer.

Siento un vació en el pecho.

Te recuerdo...

Me detengo.

Escucho el sonido a mi alrededor.

Escucho mi corazón.

Sonrió.

En silencio puedo escucharlo, sentirlo.

Felicidad junto al vació.

Silencio. 

Felicidad.

Su sonrisa me hace sonreír. Su amor me hace amarlo.

Y entonces entiendo, no quiero morir.

Lágrimas.

Pero no me siento sola y ahora ya no siento el vació.

Pero si no lo dejas respirar, morirá.


También resulta que en mi deseo de querer controlar las cosas, perdí el control de todo. Me deslumbro el Sol hasta cegarme, la claridad con la que veía las cosas las hizo borrosas.

Pero me siento calmada.
Tranquila.

No es la primera vez que el brillo me ciega, y ahora que veo las oportunidades extendidas, puedo escoger una.


Calmada. Cuidadosa. Correcta.

Sin fallar, sin avergonzarme, sin a abandonar.

Y aunque me caiga puedo volver a caminar.

Comprendo la extraña cualidad que da el amor. Comprendo que me amo, poco a poco, lentamente, vibrando, mi corazón late por la vida.


Cuando estoy contigo, cada día florece una flor.

martes, 20 de enero de 2015

Cuando cuestionas el amor

¿Qué pasa cuando cuestionas el amor?
Te pierdes en la pregunta.

No lo cuestiones, siéntelo, vívelo.

Me han  preguntado si estoy enamorada, yo solo pude sonreír y pensé en ti.

Me cuestionan cómo te amo.

El amor no es algo que se debe comprender, analizar, probablemente no tienen pies ni cabeza. Pero tiene una razón: él o ella.

Si amas, disfrútalo, expresalo.

No te avergüences, ama intensamente.

No necesito amores fríos. Porque el que tengo ahora es el más cálido del mundo.

Y hay tantas cosas que me has dado, que me pregunto cuanto me debía el destino que me vino a pagar contigo, yo conozco la respuesta. 

Tu me encontraste arrinconada, con las manos en alto dispuesta a atacar. Me conoces rota y temerosa. Perdida y confundida. Me viste en el fracaso y en la victoria. Pero con todo eso, me aceptaste y me abrazaste. 

Nosotros tenemos el tiempo juntos y un montón de valiosos recuerdos insignificantes. Tenemos nuestra sinceridad y nuestra amistad.

Yo te tengo a ti, y tú me tienes a mi.


Un secreto compartido.





Como el mar y catarsis.

Estos días no hago otra cosa que crear tormentas sobre un mar tranquilo.

La psicóloga dice que estoy obsesionada con el control. Y creo que es así, porque en algún punto deje de esforzarme, deje de tomar decisiones y me guié por lo que la gente quería que hiciera.

Cuando comencé a tomar decisiones, quedó una parte de mi que decía, que era más fácil obedecer, porque pensar por ti misma puede llevar a un fracaso que tendrás que asimilar.

Pero la vida es aburrida sino miras por ti, si solo sigues a los demás.

Yo era una persona muy gris, muy neutral que rara vez pensaba por mi bien. Pero entonces me enamoré. 

En una clase un profe nos dijo que existen varios tipos de amor, el verdadero y el egoísta.

Me doy cuenta de que este es amor verdadero, amo el mundo porque lo amo a él, amo a los demás porque lo amo a él, amo mi vida. Y de pronto me encuentro con que quiero brillar, porque el amor que siento es cálido y brillante en la oscuridad de lo que era.

Cuantas cosas me has dado, y tú ni siquiera te has dado cuenta. 

Estos días siento que todo transcurre demasiado rápido, que el mundo da vueltas sin control, el tiempo transcurre sin linea, a veces rápido a veces lento.

Estos días me cuesta escribir. Concentrarme.

Ahora lo veo claramente, veo lo que me obstruye: me veo a mi misma.

Es como si me hubiera hundido en un mar profundo y conforme me hundía, el entorno se iba haciendo más y más negro, la luz dejo de brillar en lo alto. A veces me cuesta respirar y sigo cayendo.

Y de pronto, estoy de pie, frente a mi. Me estoy encarando por primera vez en la vida. Y me pregunto cómo estoy. Mientras sonríe y nos miramos, me miro. 

La cualidad que me ha dado el amor hacia él, es el amor hacia mí. La aceptación de lo que soy, de lo que no soy, de lo quiero ser, lo que tengo que corregir y de lo que me tengo que enorgullecer.

Me alejo de lo que me hace daño, pero aún soy blanda, el cambio es reciente y me arrepiento, entonces me rió de mi misma, porque me detengo no porque quiera, sino por compasión hacia los que dejo atrás.

Yo ahora, por primera vez, vivo por mí.

Viví por mi, en el momento en que te amé.

Mientras escribo, me frustro, me detengo, lloro y luego catarsis.

Mientras sonríe y nos miramos, me miro. 

miércoles, 14 de enero de 2015

La tormenta y la paz.

A veces nos torturamos más de lo que merecemos.

A veces resaltamos la información incorrecta.

A veces nos perdemos en la vida.

A veces intetamos algo y fallamos, y luego ya no intentamos.

El mundo, el cielo, el cosmos. Todo tienen un orden y sabe como funciona.

Cuando me creí sola, cuando quería rendirme, cuando buscaba amor y aceptación, tan desesperadamente. Llego mi momento de vivir.

Y hoy me siento viva.


Por fin pude dormir en paz.
Tengo mucho trabajo por delante.
Tengo tantas cosas que hacer, y hoy como hace mucho, me encuentro conmigo misma. Por fin estoy en paz conmigo.

Y hoy quiero llorar una vez más, pero de felicidad.

Tuve una epifanía, de tal modo, que no me arrepiento de nada, ni las tormentas que yo cree y en las que me perdí, ni los momentos que dudé y lloré, estoy aquí, gracias a eso.

Nosotros siempre tomamos las decisiones, así que esta vez tomaré una.

Me voy a amar y voy a brillar para mí y por mí.

No voy a brillar porque quiero que me amen, quiero amarme yo. Quiero saber que hice todo.

No tengo palabras para expresar como me siento, no puedo expresar esta felicidad. Pero decido compartirla con ustedes y decirles:

Brillen, porque lo deciden. No brillen para que alguien los mire, brillen por ustedes.

Porque tu eres un cielo,  tú eres un gran azul.

viernes, 2 de enero de 2015

Dentro de tres años

Se me ha ocurrido escribirme una carta. Una carta que leeré en tres años.

Estoy algo ansiosa por el futuro, temerosa sobre todo. Así que me escribí una carta. Me intriga lo que me prepara el futuro, pero esta bien poder recordar como era, para apreciar como he cambiado.

Después se me ocurrió escribir a mi familia, calculo que por esa fecha ando terminado la carrera así que quería agradecerles todo.

La verdad me ha entrado un montón de sentimiento. Lloré como nena por horas. Bajo un cielo despejado con una luna brillante me pregunté por el futuro.

Vaya manera de empezar el año. Llorando a mares.