Lo que los gatos maullan...

jueves, 27 de junio de 2013

Father.

Mi padres se divorciaron. 

En el estado en el que me encontraba, no tenía sentido del tiempo, así que no se con exactitud cuanto tiempo ha sido desde entonces...  creo que el proceso finalizó en Diciembre... luego de eso vi a mi padre durante los primeros 3-4 meses, después desapareció como el humo del cigarro.


Se fue, y no me dijo Adiós.
Se fue, y mi corazón con él...


¿No te preguntas como estoy? 
¿Qué pasa conmigo? 
¿Si he terminado mi encierro en casa?


Es que acaso, me has olvidado por completo... ¿Cómo puedes caminar sin mirar atrás?

Como puedes irte sin decirme nada

¿Me he portado mal papi? 


Como puedes dejarme aquí sola, que no ves que tengo miedo, que estoy sola y llamándote...


El mundo del que siempre me protegiste es aterrador, me duele el pecho, y no sé hacía donde caminar.


¿Qué clase de monstruo soy, si hasta mi padre me ha abandonado? 

¿Quién se quedará a mi lado, si mi padre no lo hizo...?

Te tuve 21 años cuidándome y de pronto me miras y me dices: Yo no tengo hijos, mientras avanzas a la puerta para no regresar...

Es tan frustrante, es tan doloroso... y yo en mi orgullo me repito: si él no tiene hija, yo no tengo padre, yo puedo trabajar y salir a delante. No ruegues amor...

Es solo que no alcanzo a comprender, ¿que pude haber hecho tan mal para que me abandonaras?

Las historias que me contaba mi madre sobre como me cuidabas, sobre como te aferraste a mi, resuenan mientras los recuerdos recientes me atemorizan, ¿en qué momento comencé a temerte? ¿Fue cuándo levantaste el cuchillo contra mamá? ¿Fue cuándo casi tiras mi puerta a golpes? 


No, fue cuando dejaste de persignarme por las noches... 


Pero aunque eres el monstruo que me asusta en mi armario, también siempre serás el príncipe en caballo blanco que me salvó.

Y aunque me debato entre mi humanidad y mi monstruosidad, quiero vivir y seguir mirando el cielo azul. 

Aunque cargue el arma, también puedo abrazar la vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Maúlla tú también. Maullemos todos juntos.