Todo se trata de sinceridad.
La situación no existirá si no la reconocemos y por eso mismo
es aterradora. Porque nos ocultamos en lo inexistente, pues, una vez que existe
tienes que enfrentarlo. Y no todos tenemos fuerzas para batir batallas.
Algunas serán de poco tiempo, algunas largas, sobre
cualquier tema. Pero siempre son aterradoras.
Yo pasé parte de estos cinco meses luchando contra una idea
que ya estando bien formada en mi mente y me negaba a dejar existir, pero resulta
que las ideas se mueven solas, gimen
chillan y te dicen estoy aquí.
Lloran si no les hace caso, pero jamás desaparecen. Algunas
mueren, pero su fantasma te seguirá atormentando.
Muchas veces viene la pregunta ¿Y si hubiera? Es aterrador
aún más el final que el hubiera, el remordimiento que te seguirá no es
comparable con lo que pudo terminar....
No.
Las cosas tienen un ciclo y así como nacen deben morir.
Dales la oportunidad de existir.
Por eso estoy aquí hoy, para declararles la idea. La idea
del amor, y aún peor, el amor no correspondido.
Me rindo ante el amor. Me rindo ante la idea de que me
gustas. Y aún más, ante la posibilidad de que estemos juntos.
Pero es hermoso porque existes en ese dolor, porque cuando
sonríes vibras mi corazón, es hermoso porque tu aroma llena mis pulmones y no
mereces la cobardía de mi alma al negar que tal ser me ha cautivado. Y que ese
ser, también me ha lastimado. Y por todo lo anterior, te lo agradezco, porque,
me has hecho sentir viva.
Pero todo vive y muere. No, yo no muero, muere la fantasía de nosotros, fue hermoso mientras duró, y no te dejo de amar, no amor, te dejo
volar, para que me cautives aún más desde el cielo libre, mientras te alejas de
mi para poder caminar en otra dirección.
Así es cuando te enamoras de tu mejor amigo. Y tienes miedo
de romper la amistad, prefiriendo el silencio.
Así es cuando te enamoras de alguien que tiene novia.
Así es cuando al amor no es suficiente.
Así es el amor no correspondido.
Así es mi amor por ti.
Todo lo que somos. |