Quise pensar que estoy triste porque te fuiste, pero la verdad es que estoy triste porque me quede...
Las lágrimas caen por lo que soy y no por lo que fuimos...
Preferí pensar que fue mi culpa a ver las faltas de los demás, aprendi cosas que aún no me tocaban...
No lloro por que te vayas...lloro porque no pude llegar...
Pero lo que más me duele, es que no pude llegar a amarte como hubieras querido.
No fuiste ni mí Adán, ni mí Romeo, mucho menos mí Efraín.
Yo no seré Eva, o Julieta, y gracias a Dios tampoco seré María...
Te quiero pero ya no te llamaré, ni lloraré, hice todo lo que pude, si quieres regresar, sé que sabrás como.
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| No te confundas, yo aún te quiero un montón, y guardo lindos recuerdos, gracias por coincidir en está vida, tal vez en otra las cosas sean diferentes, pero no por ahora. |
¡Hola!
ResponderEliminarNo sé cómo llegué a tu blog, pero me alegra de haberlo hecho :)
Tu forma de escribir es tan personal y llena de experiencias tan cotidianas, pero no por eso menos original!!!
Aunque por lo que leo estás pasando por una ruptura, espero estés bien y sigas adelante!
Atte.
Un gato más dentro de este loco universo
=^^=
Hola :D
ResponderEliminarGracias por leer el blog, significa mucho para mí. No es una ruptura, es sólo una separación, un amigo y yo, ya no podemos caminar juntos, pero está bien, ya no duele ;D
Muchas gracias por los grandes deseos ^w^