Lo que los gatos maullan...

sábado, 17 de septiembre de 2016

Vivir

Una de las medidas de las terapias fue comenzar un diario. Me ha ayudado bastante, pero también ha tenido un efecto secundario para este blog, que inicialmente comenzó como un medio de “desahogo”, puesto que el fin del diario es tener donde expresarme y al mismo tiempo crear un historial para conocerme, ha suplido por completo al blog.

La idea del diario es muy buena, y no pienso dejarla, ahora forma parte de mis hábitos, y aunque inicialmente no era muy frecuente en este blog, tampoco solía dejarlo tanto tiempo. Debo reconocer muchas cosas de mi persona que ahora comprendo por medio del diario.

Esta entrada comenzó porque extraño el blog, pero justo ahora no tengo nada nuevo que contar. Excepto que después de un tormentoso periodo, comenzó a ver la luz, a sentar cabeza y madurar, a mirarme al espejo y conocerme.

Aún cometo los mismos errores, pero ahora no los niego, ahora aprendo de ellos. He comenzado una de mis metas desde hace tiempo, preocuparme por mí y sentirme satisfecha con ellos. Es un poco pesado de pronto, y no niego que me detengo, pero siempre vuelvo a avanzar.

Hoy quiero decirles que estoy bien.

Por primera vez en un mucho tiempo, puedo decir de manera sincera: estoy viviendo plenamente.
Y se siente bien. A veces lloro, a veces río, a veces recuerdo y otras olvidó, pero siempre, siempre cumplo mis expectativas.

Yo, no quiero vivir con arrepentimientos. No quiero irme insatisfecha. Prefiero irme destrozada porque viví a intacta porque solo observe. Muchas veces me cuesta respirar, en esos momentos me detengo y hago una gran exhalación, entonces miró todo lo que tengo que hacer aún. Me asusto, me desespero, cierro los ojos un momento y pienso: -con un paso a la vez, con un paso a la vez basta. Y temblorosamente, inicio el andar una vez más, paso a paso, hasta que agarro ritmo, las veces que sea necesario, está bien a veces sentirse insegura, está bien detenerse a mirar lo que nos deviene.


Porque el mundo es muy grande para comérselo con una mordida. Y aquí vamos otra vez. Las veces que sea necesario. Y vivir así me gusta. 

Somos lo que nos permitimos ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Maúlla tú también. Maullemos todos juntos.