Paseos por la ciudad II

Las luces me ciegan, el viento me canta.  

Las nubes se forman.

Hace tiempo que pienso qué escribir, hay tantas cosas que quiero decir, pero no sé por donde empezar, ni como decirlo.

Tengo está extraña sensación de que las cosas no están biena pesar de ir viento en popa.

Ayer el viento se dedico a recordarme tu nombre, me lo gritaban las nubes. 

Hoy se dedicaron a llamarme a mí. 

¿Acaso estoy tan perdida que el cosmo decide hacer contacto?

Me pregunto si estarás bien, me pregunto si te has alimentado bien...

No sé porque, no pienses que me aferro al pasado, piensa que te quiero mucho por lo que representaste en mí.

Y ahora que puedo caminar sola, me hundo, ¿hasta donde caeré esta vez?

Estoy preparando vuelo, estoy empezando a alejarme de la persona que quiero, alejarme antes de que él lo haga, parece mi mejor opción ahora. 

Sí, lo sé. 

Soy una cobarde. Pero soy más inutil, la fuerza de la que confiaba nunca existio.

Esas palabras parecen de cristal, transparentes y frágiles, hermosas y peligrosas.

Soy yo la que no quiere algo, soy yo la que se aleja, soy yo la que no puede más...

Y las navajas se afilan una vez más...

¿Y ahora con quien me reire de mi estado suicida? 

Tú al menos, no me tomaste en serio en esta cuestion. 

Rio demasiado con él, soy feliz a su lado, pero las custiones me atacan, me pregunto tantas estupideces y soy tan ruda y fria en estas cuestiones que me dan ganas de golpearme contra la pared...

Tú ya lo habrías hecho, tú ya me habrías dicho que me moviera y que sí me importaba (porque me importa mucho) diera el paso para estár a su lado.

Se bien que a ti no te agradaría la relación que tengo con él...¿relación que tengo con él? jajajaja...¡Rayos! No sé en que estado este con él, solo sé que le quiero mucho...

Y que no es de la misma forma que te quiero a ti, no no, tú me recordaste como querer y amar. 

A ti te quiero mucho. A él, por él siento un cariño bien querido, de esos que brillan en la obscuridad del corazón...

Te quiero Lord C, justo igual que ayer, porque eres mi apreciado amigo, y rayos, espero que estes increiblemente bien. Si el viento no se burlará de mí y no me hubiera recordado tú nombre no te estaría escribiendo, mensajes ya no me atrevo a madarte...así que esto está bien, me siento un poco cerca de ti.

A él lo amo, y me atrevo a tomar su mano...a él lo amo tanto que tengo miedo de lastimarlo...pensar el daño que le puedo hacer sobre el bien que comporto con él..sólo por eso lo rechazaría...

Ven toma mi mano y no dudes, yo tamaré la tuya, puedo caminar a tu lado, y puedo esperar a que la Luna brille firme en el cielo...