Lo que los gatos maullan...

martes, 5 de julio de 2011

A la querida persona a la que fallé.

A la querida persona a la que fallé:

Perdón por atarte todo este tiempo a esas cadenas frías y duras. Perdón por negarme a ver lo que estaba pasando, por ignorar tus lágrimas y gritos.

Perdón por darte distracciones superfluas que se bien que sólo te dañaron más.

Esa persona marcó tu vida, es cierto, te vio llorar, te hizo reír, te protegió de todo un mundo, pero él se fue, y el tiempo pasa rápido, hace casi un año de eso, la verdad es que ahora te aferras a esa nueva persona que llegó esperando que él no se vaya igual, pero la cruda verdad es que él no se puede ir porque realmente nunca lo dejaste llegar.

Este nuevo amigo se parecía tanto a esa persona, que te sentiste feliz en un momento de soledad, pero no te confundas, la verdad es que lo quieres, y mucho. Pero nunca querrás a alguien como lo quisiste a él. Y cuando llegue el momento de querer, será de otro modo, de un nuevo y tal vez mejor modo.

Puedes decirle a tú amigo que te duele y que lloras, pero la verdad es que él no es toda la razón, pero si es una gran parte. 

Puedes decirle que estás molesta con él, porque tienes tú derecho a estarlo, puedes decirle que crees que es una persona inmadura, que los dos son personas inmaduras.

Creyendo que tiene el mayor dolor del mundo, cuando hay personas que se ven en peores situaciones, creyéndose algo que no es.

No eres la persona más cruel, ni más peligroso, no eres la persona que cambiará el mundo. Porque la verdad no tienes que cambiar al mundo si puedes cambiar tú mundo, y el mundo de alguien más, porque salvar una vida es salvar al mundo entero.

Es lo que en verdad le querías decir pero nunca te atreviste. He cambiado mucho y por eso ahora la entiendo, viendo mi vieja persona por fin entiendo que he madurado y que he dado el paso más importante de mi vida, en algún momento de la vida, lo di sin ayuda de nadie, pero quise ignorarlo, todo era más fácil si me comportaba de eso modo.

Ahora suelta las cadenas y ve hacía le futuro, busca la fuerza en la soledad que tú misma creas, y úsala para tú bien.

Ya no hay nada más que se pueda hacer.

Hice mal, muy mal en abandonarte así, pero ahora estoy aquí y tomare tu mano y no la soltaré, cuando nadie te crea yo lo haré, yo seré el hombro para llorar, pero más importante yo seré tu pilar y escudo, así que sonríe una vez más, justo como antes, y seamos felices juntas.

Mi muy querida valkiriasKai.

Con todo el cariño de la vida.


Cori.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Maúlla tú también. Maullemos todos juntos.