Lo que los gatos maullan...

domingo, 10 de julio de 2011

A mi querido amigo.

Querido amigo mio: 
Después de un tiempo con mi odio, un odio tan grande que hizo que me dolieran los hombros por cargarlo, por fin se apacigúo todo...

Llegue a mis límites y pasó lo que esperaba...

Ya no siento nada.

Fue tan grande que termino adormeciendo todo, ¿no te ha pasado eso? 

Un dolor tan grande que adormecío mi alma, eso siempre me ha dado miedo, siempre he creído que el dolor es algo bueno, te indica que sigues vivo, pero ahora que no sientes nada es como sí estuvieras muerto, siempre temí que me pasará en algún momento...

Hoy sólo me queda la melancolía, que sé que durara sólo un día, y después nada...

Nada de dolor, nada de odio, nada de tristeza...

Volveré a ser lo que era, mi cuerpo no dolerá, mis lágrimas no caéran, yo seré justo como era...

Sólo un frasco vacío, muchas veces escuche eso de mi terapeuta, necesitas motivación en tú vida, necesitas querer a las personas...incluso tú lo dijiste una vez.

He madurado un poco ahora entiendo algo que siempre creí inútil y veo que en realidad es lo más presiado que puedes tener y dar. 

Ahora puede decir que me han roto el corazón, que he tenido celos y que he odiado a morir. 

Eso me basta.

Pero seguiré esperandote a ti, esperaré verte una vez más y que podamos reír de la simplesa de la vida, esperaré que ella se de cuenta de lo que hace y sí núnca se da cuenta será algo con lo que ella deberá cargar porque dejaré de cargar los infiernos de los demás...por fin me he podido perdonar por lo que hice. Por mi pasado se quedará en su lugar.

Así que si lees esto te diré que ya no sé que hacer, marque tú número una vez y me dijó que no existía, marque una segunda vez y dijó que estaba fuera de servicio, yo tengo miedo de marcar una tercera vez, ¿escucharé que suena? Tengo miedo porque no sé que te diré, no sé si te pueda decir algo ¿realmente hay algo qué te puedo decir?

El mensaje que no llegó completo y de otro número, sólo te diré que te quiero y me quedaré a tú lado siempre, seguiré enviando mensajes dos veces al mes, no importa cuánto tiempo pase, seguiré esperando que mi voz te llegue en algún momento, seguire aquí esperandote, y no quiero que te presiones si decides no volver, eso también lo comprenderé.

Te quiero, por todo lo que eres, por todo lo que fuíste, por lo que te negaste a ser y por lo que serás, te quiero no importa el tiempo que pasé, no importa que tan cambiado estés, eres mi querido caballero de la noche, el número que va antes que todo, porque eres tú el que me dio un lugar en su vida, el que llegó a mi vida, el que se gano un lugar en mi vida y corazón.

Te confesaré que yo creo tus palabras, creo que cambiarías el mundo, porque cambiaste el mió.

Una vez me preguntaste algo, poder, justicia...yo te pregunto ahora:

¿Es más difícil dejar ir todo que aferrarse a ello?

Yo creo que es más difícil dejar ir...

No te digo adios ni nada de eso, sólo que nunca te lo agradecí, así que gracias por llegar a mi vida, por quererme, por dejarme quererte (aunque eso último lo habría hecho aún sin tú permiso) gracias por escucharme, por creer en mí, por decir las palabras que siempre quisé, gracias por platicar conmigo, por dejarme escucharte, por la confianza, por dejarme decir las palabras qu nunca dije antes, gracias por recibirlas. Gracias por ser como eres, por lo que me enseñaste, gracias por tantas cosas...

Gracias.

1 comentario:

  1. Yo no sé por qué haces muchas cosas, por qué no dices tanto, si tienes miedo de mi, si no tienes confianza o si al final te es indiferente que yo te pueda decir algo al respecto, pero creo que te quiero en cierta forma especial, eso es todo, no dire más.

    Liz.

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